NO PASARON AGUA

LA CRÓNICA

Era el momento para buscar la felicidad. Entre algunos amagues de lluvia y mal tiempo, las ilusiones de todo un barrio se trasladaron hasta el escenario del partido: Ciclón Racing. 

La ausencia de la policía hizo demorar el comienzo unos cuantos minutos. Hasta que a las 16:12, Patricio Quiroga dio el inicio. 

El manejo de las primeras intenciones fueron para el local, pero a diferencia de muchos otros partidos, Defensores de Alto Verde no tardó en acomodarse en la cancha. Amortiguó las débiles llegadas de Agua y Energía, e hizo sufrir a Albano Leytes con los fuera de juego. Pero una vez que se amigaron con la bola, el Defe empezó a profundizar por los costados, e incluso se animaba a patear desde media distancia. Hasta que a los 15', Nicolás Gamboa se filtró por el centro, aprovechándose de la ingenuidad de sus marcadores , y dentro del área se enfrentó al arquero, y en el intento de eludirlo sintió un mínimo contacto y decidió por dejarse caer, desperdiciando una situación inmejorable. El juego se mantuvo entretenido, con la pelota repartida por ambos lados. Los azules probaban desde afuera del área con Kevin Cano, mientras que el gran mediocampo creativo que había puesto Panizza, generaba importantes contraataques.

   A los 35', Fabricio Demarchi se lució tras ser exigido por un cabezazo de Leytes. El 1 mandó la pelota por encima del travesaño, lo que fue una de sus mejores intervenciones en el 2014. Sobre el final, Defensores tuvo dos tiros libres muy cerca del área, pero ninguno logró alcanzar el arco de Barbona. Tras esas jugadas, Quiroga sumó un minuto más a las 45 cumplidos. Ese tiempo bastó para que Juan Sanchez maniobre una jugada perfecta, quitándose de encima todas las oposiciones, metiéndose de izquierda al centro, desde donde pateó rasante para colocarla sobre el palo derecho de Demarchi. 

   

Fue un duro golpe para todo Alto Verde, ya que los obligaba a anotar dos. Por lo que el segundo tiempo requería de mayores esfuerzos. Y eso intentó Defensores de gran manera, y en diez minutos mantuvo acorralados en su área a los 11 locales. Y un minuto después, una corajeada por derecha, Martín Arévalo llevó la pelota hasta abajo del arco para que todos los delanteros tengan al menos una posibilidad de meterla, pero tras palos y rebotes, Gamboa fue quien la hizo atravesar la línea, y allí el 1-1. 

   Las esperanzas eran altísimas. El resultado todavía era negativo, pero el momento hacía creer que Defensores de Alto Verde no iba a tardar en darlo vuelta. Pero solo dos minutos después, Demarchi regaló una pelota a Juan Sánchez que venía de un fuera de juego, y que el árbitro no consideró. Finalmente el 11 le cedió el protagonismo a Leytes, que convirtió el 2-1. El error del arquero condenó a un equipo que no logró levantarse desde allí. Ni siquiera los ingresos de Jorge Arévalo y Ricky Cabral alteraron el partido.

   El factor que sentenció la semifinal fue la ansiedad y el desorden en Defensores, que llevó a plagar de errores propios a su defensa. Aun en los más solidos. Ni Cani, Saurit, o Vega fueron inmunes. Todos ya estaban perdidos. Agua y Energía cerró las puertas de atrás y atacó con contragolpes ultra efectivos. Poniendo el 3-1 a los 20', y tres más tarde el 4-1. Los minutos corrieron, pero no mas que los 11 del Defe que seguían en cancha. No más que el amor que empujaba a todos esos altoverdenses que nunca dejaron de intentar. Porque el tiempo terminó, pero ellos salieron sabiendo que lo habían dado todo. Muy dolidos, por supuesto, pero envueltos en el aplauso del público rival, y claro, del cariño de su gente que los acompañó en su vuelta a casa.

Chano