ABRAZADO A UNA ILUSIÓN

La espera se hizo larga. Luego de quedar libre en la última jornada de la Zona Campeonato, en la cual el Defe dependía de resultados ajenos para saber si clasificaba al octogonal en busca del segundo ascenso a la máxima categoría de la liga madre, o si se quedaba en la puerta disfrutando lo hecho en Rincón ante El Cadi, pero lamentándose no poder seguir. El gol de Agua y Energía en tiempo de descuento en Ateneo ante Gimnasia de Ciudadela, lo dejó en el último lugar de la clasificación. Delirio total en Alto Verde, los jugadores y el cuerpo técnico se estrechaban en un solo abrazo cuando del otro lado de la radio, Brenda Panizza daba la mejor noticia del día. “Gol de Agua y Energía”, simples palabras que enloquecieron a muchas personas porque llegaban donde querían llegar desde un primer momento: a pelear un ascenso.

Comenzaba una nueva etapa que era a todo o nada, la obligación de ganar en terreno ajeno era una necesidad porque el rival contaba con ventaja deportiva.

El sábado 18 del corriente mes no llegaba más, y cuando llegó se largó un tormentón que obligó a suspender la jornada de Liga. Los jugadores en la traffic que los iba a trasladar a Altos del Valle, la gente que se acercó como pudo hacia las instalaciones de club, tuvieron que regresar a sus hogares. Había que esperar una semana más para ver al Defe, para saber que era lo que le iba a deparar el destino a los conducidos por Panizza. La agonía se estiraba, y con ella la ansiedad era cada vez más a medida que los días de la semana pasaban.

“Por algo se suspendió”, “Esta lluvia es de bendición para el barrio”, “Si no fuimos a jugar es por algo, quizás hoy íbamos a perder”, eran algunas de las frases que se escucharon en Alto Verde luego de la suspensión del partido ante Banco Provincial.

Pasó la semana, y con ella dos emisiones más del único club de Liga Santafesina que cuenta con un programa propio. Dejando de lado a los dos más grandes de la ciudad, Defensores de Alto Verde – Según una encuesta de LT10 – es considerado como el tercer equipo más grande en la capital santafesina. Este rotulo no le pesa al club ni a su gente, que fecha tras fecha demuestra lo acertado que se estuvo en la votación de todos los que participaron a través de la página web. Ya sea en Alto Verde, o teniendo que cruzar el Puente Colgante, ir por la Ruta Nacional N° 168, hasta Cayastá o Rincón. Sea donde sea, la gente del barrio decía “Presente” para alentar a pibes que nacieron, se criaron y se quedaron en el barrio para hoy tener la posibilidad de defender los colores del club que nos representa a todos.

Se fueron a enfrentar a Banco, allá estaban los muchachos del Defe, pero no estaban solos, nunca lo estuvieron, detrás de ellos estaba la gloriosa gente que siempre acompañó, que siempre estuvo, y detrás de esa gente alentando en la cancha, estaban “Los otros”, los que no podían acompañar en persona, pero que si lo hacen mediante la radio. Nadie se pierde cada sábado el partido de Defensores, las más de 20 mil almas de Alto Verde viven la emoción que nuestros vecinos con la camiseta rojinegra les hacen palpitar durante 90 minutos.

Pisó fuerte en rodeo ajeno para quedarse con una serie que no parecía nada fácil por todos los condimentos que tenia en un principio, pero que el plantel se encargo de simplificar para no marcharse sin nada. Las casi 300 personas que acompañaron, al regreso metieron una caravana como lo que son: Hinchas del tercer equipo mas grande de la ciudad. El recibimiento en el barrio fue tremendo, con bocinazos, las familias saliendo fuera de sus casas para saludar a quienes están, de a poquito, dejando a Alto Verde en lo alto.

Jairo, Fabry y Ricky quizás queden en el recuerdo de este partido por sus participaciones especiales, pero el resto del equipo, desde el que comenzó allá por marzo contra Nacional, hasta el que jugó el fin de semana pasado, va a perdurar para siempre como los muchachos que hicieron historia en un barrio tan golpeado, tan castigado por la minoría que no valora su propia vida. 

Hoy estos pibes están ante una posibilidad histórica, están a un partido de jugar una final por un ascenso. Y la fe esta totalmente depositada en ellos porque van a ir con todo ese hambre de gloria que los caracteriza hasta cuando juegan en el potrero del viejo Alto Verde. 

Mariano Palacio