“LE PIDO DISCULPAS A LA GENTE DE ALTO VERDE”

En el programa Defensores de Alto Verde Radio, emitido el día 9 de septiembre por Delta 88.3, el señor L. Vivas, quien hizo de primer asistente en el encuentro por la sexta jornada de la Zona Campeonato de Liga Santafesina, dio su veredicto sobre lo sucedido en el transcurso del primer tiempo de dicho encuentro con el capitán de Defensores de Alto Verde, Martín Arévalo.

En la publicación del blog de Defensores del Barrio del día 7 del corriente mes, se ponía en tela de juicio las palabras de Vivas cuando en un reclamo de Arévalo, el juez le dice al jugador: “Soy guardiacárcel, trato con choros todos los días”.

Dichas palabras, fueron aclaradas por quien las elevó, ya que en declaraciones al medio, afirmó que no lo dijo con mala intención, y mucho menos con ánimos de ofender a las personas que residen en Alto Verde, ya que tiene amigos y conocidos en el distrito y nunca diría algo para lastimarlos.

“Fue un malentendido, por eso hablo con ustedes, para aclarar las cosas y pedir disculpas” dijo el juez. Acto seguido dijo: “Tanto la gente de Alto Verde como yo quedamos medio mal por lo sucedido”.

Y es verdad, en Alto Verde la gente estaba exaltada por esa frase. A nadie le gusta que lo califiquen de algo que no es, y que muchas veces se quiere hacer ver por culpa de algunos.

Por parte de Vivas, el quedó mal porque no fue lo que quiso expresar, y mucho menos hacer referencia a nada que perjudique al jugador, al club, ni al barrio.

Explicando el momento en que esto sucede, quien hacía su descargo dijo: “El chico me recrimina que yo tenia miedo y demás. Y le dije que no, que se quede tranquilo que si tenia que cobrar algo lo iba a cobrar”.

Hasta que en un momento de la entrevista, Vivas reconoce haber dicho lo que ocasionó mucho revuelo, tanto dentro de Alto Verde, como fuera de el. “La frase se fue de contexto, no la tendría que haber dicho. No fue una frase para el momento, tampoco soy una persona que anda por la calle diciendo de su trabajo ni de nada porque no esta bien”.

En todo momento se quiso aclarar lo dicho, algo que se pudo hacer ante la expresión del juez, quien remarcó a cada instante que el quiso decir otras palabras, pero les salieron las que todos tenemos conocimiento.

“El jugador me hace el reclamo, yo le quiero dar tranquilidad y se malinterpreto lo que quise decir”. Esto sucedió porque ambos estaban tensionados por como se venia desarrollando el partido.

Lo cierto es que lo que todos sabemos que el informe anterior de Defensores del Barrio es verdad. No hay ninguna palabra que no haya estado, porque las palabras publicadas en el titulo existieron, salieron de la boca de Vivas. Cada cual interpretó lo que escuchó y lo tomó como tal.

No solamente Defensores de Alto Verde se sintió ofendido y discriminado por esas palabras, sino que esos sentimientos se trasladaron a Alto Verde entero, porque fue el barrio quien se puso en ese lugar, al ser representado por el club del barrio en la liga madre del fútbol provincial.

La sensibilidad es algo que por estos tiempos reina en Alto Verde. Los vecinos están siendo afectados por distintos hechos y sucesos que ahora no vienen al caso, pero que dan su granito de arena para que el distrito sea cada día visto un poco más peor del otro lado del Paraná. Entonces al saber de lo sucedido en Banco Provincial, fue algo que hirió un poquito más esa fragilidad porque vino de un ámbito en el cual siempre hubo un comportamiento correcto, tanto dentro como fuera de la cancha, y eso fue lo llamativo para todos. Un caso más de discriminación para con Alto Verde, otra vez se estaba poniendo una calificación generalizadora al barrio, cuando son unos pocos (como en cada lugar) los que llevan a cabo ese rol.

Pero no solamente de este lado del Puente Colgante se estaba pensando en eso, sino que quien dijo lo que sabemos también se encontraba rebobinando en su cabeza el porque tuvo que suceder.

“Quise salir al aire para aclarar esta situación para que se queden tranquilos. Yo en ningún momento quise decir nada malo en contra del chico, ni del club, ni de la gente de Alto Verde, ni de nadie.

Tengo muchos amigos en Alto Verde. Es mas, en el plantel tengo amigos. He ido a Alto Verde a dirigir y siempre me han tratado bien.

La habré dicho a la frase, pero no en el sentido de discriminar, sino en el sentido de que estoy acostumbrado a que me tiren cosas, en ese sentido nada mas, para llevarle tranquilidad a ellos que iba a cobrar lo correcto”. Recalcó Vivas, a lo que culminó diciendo: “Fue un segundo, que después me quería morir porque estuvo mal decirlo”.

Consultado sobre si la situación lo condicionó para estar como juez principal en el partido de reserva, dijo lo siguiente: “La situación no me condiciono para dirigir el partido de reserva porque estaba seguro de lo que estaba haciendo y lo que dije. O sea, fue solamente un malentendido, sino hubiese estado nervioso”.

Finalizando la entrevista, pidió disculpas a la gente de Alto Verde y a Defensores de la siguiente manera:

“YO LE PIDO DISCULPAS A LA GENTE DE ALTO VERDE. FUE UN ERROR, UN MAL ENTENDIDO, NO ES REALMENTE LO QUE YO PIENSO PORQUE LAS VECES QUE HE IDO (a Alto Verde), CONMIGO SIEMPRE SE HAN PORTADO DE LA MEJOR MANERA. POR ESO SALGO AL AIRE, PARA ACLARAR ESTO, QUE SEPAN QUE NO ES LO QUE QUISE TRANSMITIR, NADA MAS. Y LE PIDO DISCULPAS AL CAPITÁN, NO ES LO QUE QUISE DECIR”.

Párrafo aparte: todos en algún momento de nuestras vidas nos sentimos discriminados de una u otra manera. Hay miles de formas de serlo y hacerlo. Y lo correcto está cuando uno sabe reconocer que se equivocó. Este es el caso de L. Vivas, quien reconoció su error y pidió disculpas públicamente.

Por el lado de Defensores del Barrio, cumplimos con lo pactado con el árbitro y publicamos este nuevo informe con lo sabido desde las dos partes.

El capital de Defensores de Alto Verde se sintió discriminado, al igual que el plantel y toda la gente del distrito costero al saber lo que le dijeron a Arévalo. Se lo tomó desde un primer momento como una manera generalizadora de meter a todos en una misma bolsa y calificarlos.

Por el lado de L. Vivas, pidió disculpas (las cuales fueron aceptadas) por lo que dijo, y aclaró que no fue su intención decirlo con ánimo de ofender absolutamente a nadie.

Todo aclarado, las cosas vuelven a su normalidad.

Ahora esperamos que todo lo sucedido nos sirva como sociedad para abrir los ojos, la mente y pensar hasta mil veces las cosas antes de decirlas, por más tensión que pueda llegar a haber en cualquier momento de la vida.