Si bien han pasado las dos primeras jornadas de este torneo de transición de la “B” Nacional, da la impresión de que para Unión es demasiado lo pasado. El tiempo es corto, y el Tatengue sigue durmiendo la siesta eterna.
En San Francisco visitando a Sportivo Belgrano, el equipo arrancó con todo en busca del triunfo, el cual ya tenía a su favor en tan solo dos minutos de juego gracias al gol de tiro libre de Malcorra. Luego del tanto, tuvo alguna oportunidad para ampliar, pero se quedó en el intento solamente porque fallaba a la hora de la definición. El local le dio vuelta el encuentro y el rojiblanco se quedó con las manos vacías merecidamente porque luego del empate de Sportivo no hizo mas nada para llevarse la victoria. Se vio un equipo tieso, un conjunto que se mareó cuando le pegaron el primer cachetazo y no supo reaccionar porque no contaba con las armas para hacerlo tanto dentro como fuera de la cancha, ya que desde el banco Madelón no encontraba una respuesta para levantar a sus dirigidos, a pesar de introducir a Rivas, Gamba y Tarquini al terreno, pero estos fueron mas de lo mismo y se complementaron al mismo nivel que el resto. Derrota y a esperar el debut como local para ver si se podía reaccionar.
Unos días mas tarde, ya en Santa Fe y ante Atlético Tucumán, se vio una mejoría en todas las líneas, pero el que seguía sin despertar era Castro. El arquero fue el mayor responsable de una nueva derrota, la segunda consecutiva y primera -y ojalá única- como local.
Unión no se despierta, las fechas le vienen pasando y ahora es el turno de viajar nuevamente para enfrentar a Ramón Santamarina de Tandil, equipo con el que chocará por primera vez en su historia.
Madelón dio un cambio en el timón de este barco que hasta ahora no tiene un rumbo fijo, Castro ni siquiera está entre los concentrados y volverá a defender el arco rojiblanco Nereo Fernández. Otro que sale es Nicolás Bruna, de muy floja actuación en los dos primeros encuentros, para dejarle su lugar a un seguro y combatiente Mauricio Martínez en el mediocampo. El tercer y último cambio que implementa el técnico, inentendible, por el aporte aguerrido que da en la defensa, es la salida de Britez para el ingreso de Zurbriggen.
Se tiene que despertar, tiene que reaccionar y abrir los ojos para salir de esta pesadilla que no quiere vivir ningún Tatengue, es que el equipo no se preparó para esto. Unión no tiene que estar colista en ninguna tabla de posiciones, sea cual sea la categoría, por su historia, por su gente y los colores, todos tienen que despertar. Es hora de que el despertador suene a tiempo, que el timbre retumbe los oídos y las mentes de quienes corren detrás de la pelotita para que de una vez por todas empiece una sumatoria que hasta ahora es ajena.
Abrí los ojos Unión, despabílate, ponete de pie que la hora está corriendo en el reloj y el tiempo se va con ella dejando un dolor que solo vos podes calmar.
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