Motivados hasta las nubes, los jugadores de Defensores de Alto Verde no pensaban viajar tantos kilómetros y no dar lo máximo para arruinar los planes de quienes llegaban como uno de los punteros del torneo.
Sorpresa. El primer movimiento del partido derivó en la supuesta falta del arquero de Alto Verde y el árbitro consagró el penal. Apenas se habían cumplido 50 segundos. Una demora considerable entre protestas y recuperación del delantero hizo que la ejecución se realice a los 3'. Esteban Tarragona se hizo cargo y convirtió, ante Sebastián Ruiz Díaz que llegaba con dos buenos recuerdos en cuanto a penales tapados, pero esta vez no pudo impedirlo.
Suponíamos que todo se volvería muy cuesta arriba al elenco visitante, pero para su suerte no corrieron demasiados minutos para que Adrián Gamboa aproveche la excelente oportunidad que le sirvió Jesús Ponce y definió sin problemas frente al arco contrario. En 7 minutos cada equipo aprovechó su oportunidad y teníamos un empate que inquietaba.
Tras la igualdad, otro gran susto debió atravesar Defensores de Alto Verde después que Eduardo Cabrera se equivocara al momento en que su equipo intentaba salir desde el fondo, generándole una situación única a Ciclón Norte, que no contaba con la gran tapada de Ruiz Díaz que evitó el gol.
Nuevamente el 1 visitante sería el protagonista clave, minutos después, cuando intervino con dos espectaculares tapadas en lo que fue la ocasión más lamentable por el conjunto local. ¿Solo por eso? No, sino porque la jugada siguió con un contragolpe en el que Defensores de Alto Verde no perdonó, y con Nicolás Gamboa -que llevaba a su lado a Giménez como segunda opción- logró firmar el 2 a 1.
Antes de finalizar la primera etapa, Nicolás Gamboa volvió a disponer de una oportunidad clarísima para imponer un resultado más cómodo antes del descanso, pero tras el centro de Giménez, Gamboa no consiguió receptar de la mejor manera, y disparó incómodo y débil un tiro que se esperaba resulte más dañino.
El transcurso del primer tiempo se vio afectado por una cantidad exagerada de amonestaciones (9 entre ambos equipos), muchas de ellas sin necesidad, y que terminaron de perjudicar mayormente al local que vio como el minuto 47 su 9 recibía la Roja por acumulación de tarjetas.
Para el segundo tiempo el partido adoptó la propuesta de Ciclón Norte, que no era demasiado clara, pero sí era el equipo que más apostó con la pelota. Defensores de Alto Verde decidido a defender el gran resultado que estaban logrando terminó por ignorar sus ideales y cada vez se retrasaba más, sorteando sus chances a un contraataque que jamás pudo efectuar correctamente durante el complemento, donde solo tuvo un remate directo en ofensiva.
Distinto lo de los cayastenses, que con más desesperación que juego fueron por el empate. Y lo consiguieron de la forma más insólita. Es cierto que habían creado algunos disparos a puerta, pero su única situación efectiva provino de un débil remate dirigido a la ubicación de Ruiz Díaz, pero que fue desviado en el camino por su compañero/capitán, Eduardo Cabrera. Esta vez su error valdría el gol del equipo local.
En el tramo final la desesperación se inclinó al lado visitante, que intentó aprovechar su hombre demás, pero a esa altura la reacción se les hizo muy pesada. El desenlace fue apasionante. El marcador ya no se iba a mover, es cierto. Pero ambos lados se mantenían esperanzados de encontrarse con el triunfo en esos instantes, hasta que el silbatazo de Marcelo Derevlany cortó con todos los deseos.
El resultado seguramente les dejó poco gusto a ambos equipos. Ciclón Norte que era quizás quien más obligado a vencer se veía, por ser líder y local, fue seguramente el que más fortalecido salió con el empate. Todo lo contrario fue el caso de Defensores de Alto Verde, que se esperaba que sufriera algo más, sin embargó brindó una de sus mejores presentaciones, resaltando su indomable actitud, que por momentos potenció su funcionamiento y lo mantuvo siempre protagonista; pero una sola equivocación lo dejó con una amarga sensación.
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