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CÓMODO HASTA EL ÚLTIMO SUSPIRO

     En la primera final de la Copa Libertadores, San Lorenzo iba a tierra Guariní para enfrentar a Nacional de Paraguay en el Defensores del Chaco.
   Entró mejor parado el conjunto argentino, se plantó con mas firmeza en el campo de juego e intento dañar a su rival llevándoselo por delante en esos primeros minutos, aunque sin ser tan profundo en sus ataques.
     El tiempo iba pasando y San Lorenzo no podía plasmar en la red lo que mostraba en la cancha. Esa superioridad que se veía por parte de los conducidos por Bauza hacia que merezca la ventaja por sobre el local.
        La situación mas peligrosa de la primera etapa se dio a los 30 minutos cuando Piatti deja solo de frente al arco a Mas, que saca un remate violento que es a penas desviado por el arquero de Nacional para luego estrellarse en el poste izquierdo de este. Se salvó el conjunto de Morinigo, quien no hacia sentir su Localia.
     Así terminó el primer tiempo, con un San Lorenzo molesto, más insistente que su rival a la hora de buscar un gol. Lo hecho en el campo de juego hacia que el ciclón merezca un poco mas de lo que se estaba llevando a los vestuarios, en cambio el equipo local se aferraba a que no le conviertan y buscar inquietar en alguna contra.
     El segundo tiempo comenzó igual que el primer, con un San Lorenzo insistiendo en busca de un gol y un Nacional que se replegaba apostando al contraataque. Hasta que a los 19 minutos llegaría el centro de Villalba para que Matos agarre la pelota como viene para inflar la red rival y hacer justicia hasta ese momento, gol de San Lorenzo y era lo mas justo por lo que estaba mostrando a lo largo del partido.
     Luego de estar en ventaja, los de Boedo pudieron estirar la ventaja pero carecieron de precisión en los últimos metros. Nacional se acordó que estaba jugando la final de un torneo internacional y de local recién a los 30 minutos del complemento, cuando decidió adelantar un poco mas sus líneas buscando la igualdad que le de un pequeño aire para la revancha. Sin ideas ni jugando al piso, el conjunto local apostaba al pelotazo y al error rival. Hasta que de tanto ir, en tiempo adicionado tuvo su premio. Uno de los tantos centros desesperantes al área, hizo que la defensa de San Lorenzo se equivoque y Santa Cruz ponga el 1 a 1 cuando el partido agonizaba. Un premio inmerecido para Nacional y castigador para el ciclón que no supo como definirlo cuando se puso en ventaja.
    Se terminaron los primeros 90, la semana que viene se van a volver a ver las caras en Boedo en un partido que va a ser a todo o nada.
     Nacional salvó el invicto en esta copa en el último segundo de juego. San Lorenzo no pudo ganar ningún partido fuera de casa. En siete días tenemos nuevo rey de América.

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